viernes, agosto 26, 2005

Lecturas de verano... Escritos de invierno...

"Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sústalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que embulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo como poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiento, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer una fílulas de cariaconcia. Y sin embergo era a penas el principio, porque un momento dado ella se tordulaba los urgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios, apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía. De pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadeoyante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpásmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio se sentían valparamar, perlinos y márulos, temblaba el troc, se vencían las marioplumas y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en cariñas casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias."
- Capítulo 68, Rayuela, Julio Cortázar
¿Que significa? No es el momento de averiguarlo...
Hace mucho tiempo que no vengo por aqui... podria decir que muchas cosas han pasado desde la ultima vez... creo que no es tanto asi... Si bueno, ha sido un verano grande, con sus mas y sus menos con sus momentos historicos y sus momentos que es mejor que pasen a la historia... como todos los veranos supongo. Supongo que lo que me incita a volver al blog son muchas cosas... una es que estoy en epoca de examenes (de Septiembre, of course) y deberia estar estudiando... para variar un poco. La otra supongo que es tomar carrerilla para despues poder volver a lo que era antes esto...
No escribire mas por hoy... espero que nos veamos pronto... (en verdad no se con quien hablo... ¡Que llamen al loquero! ¿A quien me dirijo si esto debe de estar muerto despues de tantos meses de profundo descanso? Dejen, dejen ya mismo me pongo yo la camisa de fuerza...)
Un saludo, Karl A. Misskar...