viernes, febrero 18, 2005

La mosca que se poso en mi ventana

Es bien sabido que, el ser humano, a parte de dedicar las noches a dormir
las dedica a meditar sobre su porvenir
y pasa noches en vela pensando en si algún día alcanzara la felicidad.
Pero yo tengo una duda, que me asalta ahora en pleno medio día al observar una mosca que se ha posado en el marco de mi ventana, vivo en un quinto piso por cierto, y se ha puesto a observar el vasto horizonte que se extendía ante ella...
y recuerdo que vive apenas un par de días,
un espacio de tiempo minúsculo si lo comparamos con lo que vive un perro,
insignificante si lo comparamos con lo que vivimos nosotros
y despreciable si lo comparamos con lo que vive una tortuga marina...
y me pregunto si esa pequeña mosca ha alcanzado la felicidad que nosotros tantos ansiamos,
que nos tiramos años y años de nuestra vida buscando...
¿Qué seria de nosotros si solo tuviéramos un par de días para realizar todos nuestros sueños?
La raza humana por mucho que se crea superior es una de las mas débiles de la tierra...
de esas cuarenta y ocho horas de vida,
veintiocho las pasaríamos durmiendo,
diez trabajando o estudiando,
cinco buscando trabajo,
tres llorando,
una borrachos o drogados,
media hora quejándonos,
cuarto de hora follando
(este cuarto de hora aumenta y disminuye según la suerte o habilidad de cada uno, es intercambiable por la media hora que pasamos quejándonos o si ya eres un hacha por las tres horas que pasamos llorando...)
y el ultimo cuarto de hora lo dedicamos a escribir cosas estúpidas como esta que no sirven absolutamente para nada...
En verdad es absurda la vida del hombre,
mas vale un mundo lleno de moscas
que si viven menos tiempo
es porque no necesitan tanto como nosotros para encontrarse a si mismas...
Pero aun nos queda un consuelo,
¡esas estúpidas tortugas marinas son aun mas tontas que nosotros!

Karl A. Misskar







He estado investigando, y he descubierto que esas moscas que tanto admiraba hace un rato se tiran veinte de sus horas rebozándose en la mierda... retiro lo dicho, las moscas son igual de estúpidas que los hombres... ni más ni menos.

Karl A. Misskar