¿Dónde andas mi jodido pesimista presunto de risa fácil?
¿A que viene ese estúpido pesimista declarado de llanto fácil?
Vamos a dejarnos las cosas claras, es evidente que un cambio de decoración no va a cambiar las cosas más que el clásico afeitado o rapado de cabeza o mandar a la mierda cualquier cosa bonita que tengas cerca o tirar el móvil por la ventana y lo peor es que te llevas un bonito dolor de espaldas de regalo. Las camas en el suelo son solo para fumar marihuana y soñar, no es convenientes ponerlas en el suelo cuando esos dos hábitos irracionales del ser humano te están sentando más mal que nunca.
Céntrate, ponte a prueba. ¿Qué es esto?
Nada, no entiendo el mundo, me doy mil razones, vamos a ir a las más básicas. Me estoy escondiendo, desde hace tiempo, habrá que plantarse y decir... ¡Aquí estoy yo! Y lo poco que queda lo voy a defender antes de que nos tengamos que ir al numero veinticuatro de la calle toledo y la liemos parda. Para entender el mundo hay que escribirlo y narrarlo, aunque sea de forma absurda, metafórica y superficial. Aunque sea sin estilo, con falta de tildes y con presunción de grandeza. Y si no escribimos, estamos muertos, y eso lo sabe hasta el menos pintado. Empezamos a entender el mundo cuando pronunciamos las primeras palabras y es cuando escribimos cuando comenzamos a comprenderlo.
No me acordaba de lo divertido que es escribir párrafos y párrafos sin decir absolutamente nada, sólo divagando.
Bueno, a buscar más razones. Me he metido en el mundo de las facilidades. A la vuelta a este terreno perdido van a cambiar las cosas (cuantas jodidas veces he dicho esto, bueno, ahora es necesario, andar con los ojos llorosos por la vida es el primer síntoma).
Primero, a la mierda el caralibro, y todas esas mierdas. Quien me quiera contactar tiene mi número y quien no que le jodan. (Van a empezar a joderle a mucha gente a partir de ahora). Las relaciones sociales se sufren y cuestan trabajo.
Segundo, a la mierda el megavideo. No, no voy a empezar a pagar las cosas, cuando hay un puesto de comida gratis y de calidad muy decente no te vas al de justo al lado que te cobran y la calidad solo es ligeramente superior. ¡Hello Bittorrent! Eres mi nuevo compañero, y si no la descarga directa, pero tú vas contra uno de los puntos posteriores...
Tercero, a la mierda las radios. Quien quiere música, se la curra y la disfruta, su uso será esporádico y no como fuente de hilo músical constante. Esto quiere decir Grooveshark, Spotify, Rockola, Last.fm, etc. Bomboayas!
Cuarto, el conocimiento, y esto me lo ha recordado este último pésimo "bomboayas". Pues sí. No tengo ni puta idea de como se escribe de verdad (lo recuerdo vagamente de otras veces al haberlo mirado). El proceso habitual habría sido ir a ese gran Señor Google que todo lo sabe y demostrar mi extenso conocimiento de idiomas. Pues no, que le jodan. No se como se escribe. ¡Aquí estoy yo! Una persona que no sabe francés. Ea. A partir de ahora, la wikipedia será sólo una primera fuente de aproximación total y absoluta. Si quiero saber de algo, habrá que ahondar más. Y todo eso.
Quinto, obligaciones y horarios. Es curioso vivir sin horarios, pero lo es más lidiar con ellos y hacer verdaderos malabares cuando no te importen. Esto es un antes y un después de la vida en el horrible mundo laboral. Antes todo daba igual, pero todo llegaba. Luego todo era super importante, pero nada llegaba. Y ahora todo da igual y nada llega. Cualquiera con dos dedos de frente percibirá que estoy en la peor de las opciones. Para ello, habrá que ponerse un horario, de principio voy a intentar buscar curro o algo que se le parezca para el resto de mi estancia aquí. Cualquier cosa de mierda que me obligue a levantarme a una hora concreta y estar en un sitio concreto. Independientemente de eso, a partir de mi vuelta, estableceré un lugar y una hora (probablemente las 11, estoy emprendedor, pero no soy estúpido) donde me tomaré un café y leeré el periódico. Es más, el lugar cambiará cada día, aunque no la hora de salida de casa. Let's visit Bath.
Sexto, esta mierda que tengo entre las manos. Ya con todo lo anterior se ha reducido su uso considerablemente. Pues hay que reducirlo aún más. Con esto es. Dos capítulos de serie al día o una película. Como máximo. Si se necesita más entretenimiento ahí están los libros. Se acabó. Hemos roto señor ordenador y señora internet. A partir de ahora tendremos polvos de despecho ocasionales pero estoy harta de tocarle los pezones para causarle excitación mientras que usted lo único que me causa es dolores de cabeza.
Séptimo, apreciar y saborear más las cosas. Los dos últimos libros que me he leído, los he engullido literalmente, me los he metido por la boca a presión hasta que estaban en el fondo de mi garganta y luego los he empujado con un palo. Tengo una noticia para ti. Eso no es leer. Para esto voy a hacer un ejercicio que empieza ahora mismo. Analizar y describir todo lo que leo o veo, críticarlo y metermelo en la cabeza. He aquí el momento:
Libro: Cosas que hacen BUM
Autor: Kiko Amat
Es un libro con un ritmo trepidante, no en vano me lo he leído en una noche sin cansarme ni un momento. Me ha gustado mucho los juegos que hace con la narración, incluso me saco una sonrisa cuando de golpe se encuentra entre el grupo al que anhelaba pertenecer y describe la escena como si una obra de teatro se tratase.
Es un libro que trata sobre la soledad, el sentimiento de pertenencia y la obsesión. En otras palabras, es un libro que trata sobre mi. ¿He aprendido algo? Pf. Probablemente no, pero voy a intentar ponerme en marcha. Voy a disfrutar de lo primero, pelarmela lo segundo y desvalorizar lo tercero. No quiero acabar en una vespa a 110 km/h... y lo peor es que tengo muy claro la respuesta a la pregunta final del libro si yo fuera él. Ahora me toca cambiar la respuesta.
Octavo, proponerme metas.... no espera. Cumplir las metas que me propongo. En cuanto vuelva seguiré escribiendo aquí. A ser posible cada día. Y a parte voy a hacer otras muchas cosas. Entre ellas VOY a publicar un comic. VOY a escribir un guión. VOY a escribir una novela corta. Esas tres cosas las voy a hacer y VOY a hacer de una libreta mi compañera inseparable, es más VOY escribir en ella.
Noveno, voy a preocuparme más de mi. Voy a ser más griego y me pondré algo en forma. Un paseo no hace daño a nadie y es hasta revitalizante, lo combinaré con mi nueva afición de descargarme música (nota mental, recuerda coger el cable del ipod en Madrid) y escucharé la música mientras paseo y anoto cosas. Una horita al día no está mal, quizá más teniendo en cuenta todo el tiempo libre que tengo. También voy a estructurar mis horarios como dije antes y haré otra vez las compras semanales y comeré más sano. Y no pisaré ese horrendo sitio de hamburguesas nunca más en la vida, antes no como, que me jodan si ese es la única alternativa.
Diez, voy a preocuparme más de los demás. A ver como sale.
Y fuera de la lista, no volveré a hacer más listas.
Y nada más, que me jodan a mi y a mi maldita autocomplaciencia, me voy a tomar una cerveza y a joder a alguien al billar, mañana volaré a Madrid y viviré el mejor Viña ever, porque se que no existe ese sentimiento. Pues cojones, va a ser el mejor Viña en el que estemos. ¡Así que ya sabes Tiempo! ¡Más te vale preparar un diluvio epico para uno de los días, pero no me toques los cojones cancelando conciertos!
Nada más.
Namasté y buena suerte.
