viernes, octubre 15, 2010

¿Sabes? Una vez maté a un tío dos veces.

No puedes matar lo que ya está muerto.

Lo mio no es ninguna proeza, conozco hombres que no dejan de morirse todo el rato. Algunos incluso nacen muertos.

La muerte para ti no tiene ningún significado.

Tiene muchos más que para ti.

Eso no tiene sentido. Si mataste a un tío por segunda vez, es que no lo hiciste bien la primera vez, así que técnicamente cuando lo haces la segunda, lo estás matando por primera vez.

No, no, no. Cuando le mate la segunda vez, él ya estaba muerto. De hecho le maté precisamente porque me compadecí de él. No le podía dejar viviendo en esas condiciones.

¿Viviendo? ¡Pero si estaba muerto!

¿Y eso que tendrá que ver?

Bueno, me parece condición indispensable para vivir no estar muerto. Llámame convencional.

No lo estás entendiendo. Piensa en ese hombre de allí, él ya está muerto, lo que pasa es que aún no lo sabe.

Eso es diferente, dices que está muerto porque vamos a matarlo, pero no está muerto, bien podría defenderse, matarnos a nosotros y seguir viviendo.

Sabes que