El hombre de la chaqueta de pana........

"Abrazo flojo, amor poco; abrazo apretado, ese sí que es abrazo" Antiguo proverbio español

Sentado en el banco, haciendo pequeños anillos del humo que se esparcen por el aire cargado del callejon del bar nuestro viejo cierra los ojos. Se mantiene pensativo... un niño, justo del portar de al lado sale para sacar la basura. Se le queda mirando extrañado... preguntandose quiza si sigue vivo... un gesto del viejo colocandose el sombrero le saca de dudas.

- ¡Abuelo! Se quedara usted helado si sigue ahi...

Nuestro viejo abre un ojo picaron y mira al niño sonriente.

- ¿No ves que estoy fumando? El humo me calienta el alma... y todo el mundo sabe que cuando el alma esta caliente, los designios del cuerpo importan poco...

El chaval le mira extrañado y decide ignorarle continuando su camino para tirar la basura... El caso es que nuestro viejo piensa que tiene razon... empieza a hacer frio...

- ¡Chico! ¿Tienes hora?

Nuestra dama, de la que ya hemos hablado esta a punto de salir de trabajar. Nuestro viejo decide ir a recogerla, con paso dubitativo sin soltar la pipa y sin parar de fumar comienza a caminar por el puerto. Ya no hace tanto viento como antes y las gaviotas no se muestran tan revueltas. Se acabo la veda de caza, piensa el viejo y se rie...

La dama de nuestro viejo esta cerrando la puerta de la tienda para irse para casa, alguien la abraza por detras. Sus brazos son fuertes y su respiracion pausada.

La luna esta preciosa en esta noche de otoño, se funde casi imperceptiblemente con el horizonte maritimo, realizando una danza perfecta, hipnotica... junto con las olas del mar. Se ve un velero al fondo con una luz encendida. Seguramente haya dos marinos fumando un cigarro en la cubierta... hablando de sus cosas de sus mas y de sus menos, de la vida, del amor, de las mujeres... y miran el mar pensando en el infinito. Aunque no tienen ni idea de lo que significa eso.

La dama de nuestro viejo recibe un golpe en la cabeza que le hace caer al suelo, la silueta que la abrazo recoge su bolso, lo registra y saca una billetera, guardandosela en el bolsillo de la chaqueta. Tambien le arranca un collar muy caro que lleva y le hace quitarse los anillos. La dama de nuestro viejo llora desconsolada preguntandose el porque de su infortunio.

La silueta que la abrazo ahora se dispone a emprenderla a patadas con la dama de nuestro viejo, dicen que le rompio unas costillas y que sufrio mucho dolor antes de perecer porque una de las costillas rotas le atraveso un pulmon.

La silueta que la abrazo sale corriendo en esta noche de otoño.