domingo, noviembre 20, 2005

El hombre de la chaqueta de pana......

Al cumplir los setenta años me he puesto la siguiente regla de vida: no fumar mientras duermo, no dejar de fumar mientras estoy despierto y no fumar más de un sólo cigarro a la vez. (Mark Twain)

Nuestro viejo pasea por el puerto, su caminar es tranquilo y pensativo. Mantiene sus manos metidas en su chaqueta de pana y el sombrero bien ajustado, mira hacia el horizonte, lo recorre con la vista, con mirada entrecortada por el fuerte viento que sopla. Se coloca constantemente el sombrero para que no salga volando.

Por fin llega a su destino, un bar situado en un callejon que da a la calle principal. Se introduce en el, es un bar oscuro con mucho humo en el ambiente. Segun entra se quita el sombrero y mira a su alrededor. En la esquina sentado en una mesa esta la persona que busca. Un chaval de unos veinticuatro años aunque con rasgos muy demacrados, lleva el pelo bastante largo y grasiento. Sus gestos son nerviosos y su mirada es inquisidora.
- Pense que nunca vendrias viejo - dice el chaval colocando una silla para que se siente.
- ¿Hoy es miércoles no?
El chaval coloca una bolsa encima de la mesa llena de pequeñas hojitas, la bolsa esta cerrada hermeticamente y tiene el tamaño de dos puños cerrados.
- Tienes el dinero... ¿no, abuelo?
- Te tengo dicho que no me llames abuelo, niñato - dice mientras extiende un canutillo de billetes enrollados con una goma - Ahi tienes, esta justo.
Se levanta fatigosamente y mete la bolsita en el bolsillo interior de la chaqueta. Se despide con un gesto de la mano y sale del bar. Se sienta en un banco que hay fuera del callejon, pega un trago de la petaca y saca la pipa. Hay veces que hay que poner algo mas que un nubarron entre la vida y tu... hay veces que hay que poner una verdadera borrasca... Coge algo de hierba de la bolsa y la coloca en la pipa. La enciende con pasimonia y se recuesta sobre el banco... Aun queda mucha noche por delante... No quiere volver bajo el puente aun..