jueves, junio 24, 2010

Let's do this shit

Escribo desde el aeropuerto de Londres, camino a España terminada la purificación mental inglesa.

Vuelvo sin mucho ánimo pero con muchas empresas...

jueves, junio 03, 2010

Moderación

Bueno, tras unas semanas con el pseudo-nuevo estilo de vida, no llevado a cabo en toda su plenitud ha venido el realismo a golpearme y a decirme que me deje de sueños e intente mejorar las cosas poco a poco.

Es evidente que la música ha evolucionado y nuestra concepción de ella con él. Ahora no entiendo el leer sobre un grupo y tener que esperarme unos minutos a escuchar algo sobre ellos y estar acumulando música en el ordenador como antaño que realmente no me entusiasma. Cuando quiero escuchar algo lo quiero ya, al instante. No me interesa la opinión de un blogger al respecto que me diga que tal o cual grupo es fabuloso... y si me interesa, lo quiero leer mientras lo escucho de fondo. Así que parece que grooveshark y spotify no van a salir definitivamente de mi vida. En compensación a ello voy a dedicarme por entero a las listas de reproducción... es una forma cómo cualquier otra de apreciar más la música.

Hace poco tocaron aquí en Bath un grupo grandioso, Acoustic Ladyland, mezcla jazz con punk rock dándole un toque de música electrónica de vez en cuando. Son excepcionalmente frescos y ánimados. Me encantan, lástima que me perdí el concierto. Voy más allá con ese estilo de música, postjazz o algo parecido y estoy descubriendo nuevos grupos, Polarbear tampoco está mal, es más tranquilo, más jazz y menos punk, son practicamente los mismos componentes.

En esa línea también estoy escuchando algo de las Brass Band de Nueva Orleans, me recuerdan mucho a Goran Bregovic... aunque no me he metido tanto en ellas aún. En el fondo son como las tipicas bandas de pueblo pero mucho más estilosas. También será que las bandas de pueblo me parecen cutres y casposas y nunca apreciaré realmente la música que puedan hacer (o quizá venga por ese resentimiento anti-patriotico heredado gracias a Paco que me hace aborrecer cualquier cosa intrinsecamente cultural española...).

En definitiva, Spotify ha vuelto a mi vida, pero también han vuelto las descargas, despues de todo hay que renovar el ipod el cual está lleno de basura... hoy mismo me voy a comprar un cable y a borrar toda la mierda que hay dentro, que ya era hora.