domingo, junio 19, 2005

La gata domestica...

Una vez me dijeron que las personas se pueden clasificar en dos tipos. Los de gatos y los de perros. Antes de contaros la historia que os voy a contar es bueno que os diga que, de base, no soy de ninguno de los dos. Pero que, en cambio admiro mucho mas a los gatos (aunque quiero muchisimo a los perros, bueno a algunos en concreto)... os dire porque, y es por una diferencia basica entre los perros y los gatos, los primeros son dociles y serviciales ante el amo, son cariñosos y hacen lo que se les pide, por norma general. Han sido totalmente domesticados por el ser humano... no tienen una voluntad propia fuerte, sobre todo si son bien educados desde pequeños... (entendiendo por bien educados que han sido obligados a hacer lo que sus amos querian que hicieran)...

En cambio con los gatos no pasa esto... los gatos son completamente independientes del ser humano, estan con el porque quieren... por comodidad dicen algunos, por cariño podrian decir otros... pues a pesar de su independencia pueden ser muy cariñosos con el ser humano, igualmente este cariño se podria interpretar como la unica forma de conseguir lo que quieren.
En definitiva, los gatos no son del hombre, conviven con el hombre. No tienen un dueño, tienen un compañero. Y lo dejan claro, tanto con sus ronroneos como con sus arañazos. Al igual que quieres a tu compañero d piso pero que tienes muchas discusiones con el.
Al volver a mi casa, me encuentro una gata, esta echada en la sombra o al sol alternativamente. Me cuenta que es que unos dias le apetece estar fresquita dormida en la sombrita pero que hay dias que tirada en el sol se esta la mar de agusto...
Los primeros dias que pase... recuerdo que me miraba con recelo... despues de todo yo tengo una gata en casa, seguramente la oliera en mi ropa... eso era en los momentos que estaba despierta... claro... porque los gatos estan durmiendo constantemente, yo creo que tienen sueño acumulado d algo grande que hicieron en el pasado, puede que fuera culpa de los jodidos egipcios, que como los divinizaron pues empezaron a hacer dos trabajos, el suyo como depredadores q ya tenia lo suyo y el de divinidad en el tiempo libre...
Los años (o siglos) han pasado, y esta pequeña gata con la que me encuentro diariamente tiene poco de divina... y mucho de juguetona. A medida que pasa el tiempo ha cogido mas confianza conmigo y participa conmigo en pequeños juegos... cada vez que paso por su lado se le ilumina la cara...
No os conte, hay una valla entre nosotros dos... ella esta dentro de un patio, supongo que tendra dueño, es una gata domestica despues de todo...
El caso es que cada vez que paso por su lado se le ilumina la cara, me mira y se levanta de donde estaba tumbada, creo que en el fondo quiere comer algo pero no lo deja claro, el caso es que yo empiezo a rozar la valla con mi dedo y ella lo sigue animadamente... y si me paro por un tiempo mira el dedo como con afán de cazarlo. Se diria que cree que soy un ratoncillo o alguna otra presa menor, aunque realmente haya algo mas grande detras de lo que ella ve...
Es muy mona cuando corre y juguetea o se queda mirando mi dedo con autoridad, realmente ella cree que podria cazarlo en cualquier momento... por eso hay veces que intento que juegue y simplemente se le queda mirando vaciamente...
Hoy senti pena por la gata... la tenia yo en muy alta estima... el caso es que cuando volvia a casa ella estaba tumbada mirando un cuerpo pequeñito delante suya... cuando me fije mejor vi que era un pequeño ratoncillo, inmovil, tumbado con una postura torcida impropia de un raton... probablemente, y tristemente, muerto... la gata lo miraba con melancolia, toda la melancolia que puede expresar en sus ojos un depredador pero con esa gracia especial que saben hacerlo los gatos. Con la patita le daba golpecitos como diciendole "Venga, va, ya basta de la broma, levantate y sigamos jugando...". Pero yo sabia que ese ratoncillo no se levantaria...
Para el ratoncillo su juego se habia convertido en un juego mortal, para el desde el principio habia sido una caza, mientras que para ella solo jugaba, solo se divertia durante un rato con una figura pequeñita que correteaba por su lado, solo queria divertirse... me di cuenta de nuevo que tenia que ser una gata domestica, que nunca habia cazado... o que se le habia olvidado lo que era cazar. Me dieron ganas de cogerla y acariciarla... pero la valla...
Despues de todo me tenia que ir a casa... la deje alli con su ratoncito, preocupada y melancolica del tiempo en el que habia estado jugando con el... Se me paso por la mente que quiza no jugaba... que quiza estaba cazando... que quiza habia atacado a ese ratoncillo sabiendo lo que hacia, pero borre rapidamente ese pensamiento... esos ojos no eran los de una asesina...
No volvi a saber mas acerca de aquella gata... pero cada vez que veo un ratón muerto en medio del camino, recuerdo que en realidad solo era un juego... que no habia nada de cazadora en aquella gata.

1 Comments:

Blogger Daniel Mas said...

Una historia muy bonita... el mundo está lleno de gatas que cazan ratones sin querer, solo por jugar... igual las personas tambien se pueden definir en perros, gatos y ratones... no?

Un abrazo

26/7/05 12:04  

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